Pincio a Roma

Entre los lugares más característicos de Roma hay uno particularmente conocido y romántico. Se trata de una zona elevada que es parte de Villa Borghese, desde la cual se disfruta de un panorama extraordinariamente emocionante.

El Pincio, llamado también colle Pinciano, es el nombre con el cual se indica generalmente este lugar, que en el pasado, fue la opción preferida por los nobles en sus paseos por la ciudad.¿Cómo no darles la razón? Precisamente, aquí, los antiguos romanos habían construido edificios y jardines, y una prueba de esta asidua frecuentación histórica nos la ofrece la misma toponimia.

“Pincio” deriva del nombre de una de estas familias romanas, la familia de los Pinci, los cuales, aquí habían construido unos edificios. El llamado Muro Torto (“Muro Retorcido”) es un vestigio constructivo de esta fase histórica.

El aspecto arquitectónico actual de este lugar, con estilo claramente neoclásico, está vinculado con el arquitecto Giuseppe Valadier, y por lo tanto a la política de Napoleón Bonaparte. El mismo Valadier fue el responsable del diseño de la Plaza del Pueblo (Piazza del Popolo) en 1816. Precisamente, desde esta plaza famosa de Roma, central y particularmente frecuentada, se accede a las Terrazas del Pincio a través de dos curvas muy pronunciadas. Fue el mismo arquitecto el que incluyó elementos vegetales en el proyecto, creando en el paisaje una mezcla interesante entre elementos constructivos y naturales.

Precisamente Valadier no permaneció insensible al encanto del lugar, diseñando aquí una residencia privada, llamada Casina Valadier. Esta vivienda, realizada según los estilos arquitectónicos neoclásicos, nunca fue disfrutada por el arquitecto, que desafortunadamente murió antes de poderse mudar allí.
Paseando por las Terrazas del Pincio, es posible ver unos bustos esculpidos. Se trata de personajes históricos que han tenido un papel fundamental en los acontecimientos históricos y culturales del país y su colocación remonta a la mitad del siglo XX.

El Papa Pio IX dio un impulso concreto a su colocación, aunque su proyecto había sido deseado por la Republica Romana ya al principio del mismo siglo. Las fuentes cuentan que el día 28 de Mayo 1948, el llamado Triumvirato decidió realizar unos bustos en mármol que pudiesen conmemorar a personajes históricos famosos. Se asignó incluso un fondo de 10.000 liras para su construcción. En esa época, el Estado Italiano compró Villa Borghese y comenzó una serie de intervenciones para mejorarla. Entre ellas, bustos esculpidos, cuyo número aumentó a lo largo de los años, llegando a 228 en los años ’60.

Max Schlichting, 1924.

Max Schlichting, 1924.

Son solo tres los nombres de las mujeres retratadas: Victoria Colonna, Catalina de Siena y Grazia Deledda, mientras que, entre los bustos más famosos hay uno particularmente interesante dedicado al jesuita Angelo Secchi, un importante astrónomo italiano, que vivió en el siglo XIX. Fue director del Observatorio Astronómico del Colegio Romano, y fue el responsable de la colocación del objetivo para determinar el meridiano de Roma. La columna y el busto fueron dañados por actos vandálicos en los años sesenta y luego restaurados en 2001. Parece también que el Papa Pío IX decidió excluir del Pincio los bustos de algunos personajes considerados ateos, herejes, o que no merecían estar en este lugar.

Entre ellos se encontraban Arnaldo de Brescia, Giovanni da Procida o el propio Napoleón Bonaparte. Otra curiosidad se relaciona con la decisión de 1883, solo para retratar personajes que habían muerto al menos 25 años antes. Sin embargo, si se preguntan si la colocación de los bustos de mármol siguió un proyecto determinado, sepan que su disposición es completamente al azar. Las excepciones son algunas hermas.

Creadas en honor a los caídos en la Primera Guerra Mundial en 1918. Entre los personajes que se pueden ver hoy en día en este lugar, se encuentran: Leon Battista Alberti, Cesare Beccaria, Giovanni Boccaccio, Gian Lorenzo Bernini, Cristóbal Colón, Ugo Foscolo, Masaccio, Filippo Brunelleschi, Giordano Bruno, Cola di Rienzo, e incluso Arquímedes de Siracusa.