La “Boca de la Verdad” es el nombre de un monumento romano particularmente famoso y misterioso, ubicado en el pórtico de Santa María in Cosmedín. Paseando por esta zona, merece la pena detenerse un rato para comprobar si es verdad lo que la leyenda cuenta. De hecho, según la tradición, insertando la mano en la boca de este rostro hierático y marmóreo, si se miente, la mano no será devuelta de nuevo y la boca se la quedará.

audrey hepburn - Bocca della verità (dal film: 'vacanze romane')

Se trata de una verdadera “prueba de la verdad” que ejerció su encanto incluso en el mundo del cine. Seguro conocerán “Vacaciones en Roma”, cuyo título original es Roman Holiday, película del 1953 dirigida por William Wyler y que tiene como protagonistas Gregory Peck y Audrey Hepburn. Bueno, una de las escenas más importantes de la película ha sido grabada cerca de esta boca de piedra, seamos sinceros, ¡un poco inquietante! Gregory Peck le cuenta a Audrey que, según la tradición, metiendo la mano en la Boca de la Verdad, esta se la comerá, si estamos mintiendo. Por tanto, leyenda o no, no conviene decir ninguna mentira en frente de este monumento. También se dice que la actora Hepburn, durante el rodaje, fue víctima de una broma: Joe (este es el nombre del protagonista masculino), fingió que su mano se quedaba atrapada en las fauces de este monumento. Parece que la guapa actriz se asustó de verdad, y este hecho contribuyó a que la escena fuera particularmente espontánea y realista.

Pero, ¿Qué es la Boca de la Verdad? Se trata de una máscara en mármol, insertada en las paredes del pronaos de la iglesia de Santa María in Cosmedin. Representa un rostro con barba y puede ser interpretado de diversas formas como Júpiter Ammón o de forma más simple, como un oráculo. Se encuentra en su ubicación actual desde el siglo XVII, pero originariamente era una alcantarilla de época clásica. Entonces había una costumbre de decorar las alcantarillas con la imagen simbólica de un dios fluvial o relacionado con el símbolo del agua. En el siglo XI, la mentalidad medieval hizo que la Boca de la Verdad adquiriese una naturaleza oracular y mágica.

De hecho, algunas fuentes medievales cuentan los acontecimientos citando este monumento. Se supone que incluso Juliano el Apóstata, considerado un defensor del paganismo, también habría tenido experiencias relacionadas con la Boca de la Verdad. Aquí se hubiera escondido el demonio bajo el aspecto de Mercurio, dios del panteón pagano, y detrás de su máscara se hubiera quedado con la mano del emperador, engañándolo .Pero, ¿por qué el emperador se encontraba en las inmediaciones del monumento? Se cuenta que Juliano engañó a una mujer, estafándola, y tenía entonces que jurar delante de este oráculo sus buenas intenciones. El demonio, entonces, aprovechó la situación, disfrazándose de Mercurio, el dios relacionado con el comercio, y prometiéndole a Juliano un buen resultado de la prueba de la verdad, de tal forma que aun engañando a la mujer se libraba de quedarse sin mano, si el emperador restauraba el paganismo.

bocca della verità

Este no es la única prueba medieval de la fama de la Boca de la Verdad. Parece que Virgilio Grammatico fue el padre de esta escultura. Estamos en el siglo VI y Grammatico es uno de los eruditos de la época. Experto en magia, habría construido tal Boca de la Verdad precisamente para testar la buena fe de los que se sometían a esta prueba. Las esposas y esposos, que dudaban de la fieldad de su pareja, habrían tenido una prueba incontrovertible de las buenas intenciones del otro.

Incluso las fuentes del Renacimiento hablan de esta Boca que despertaba la curiosidad de los viajeros europeos de esa época que iban a visitar la ciudad, y nacieron muchas historias relacionadas con este monumento emblemático, que a día de hoy suscita miedo, temor, y sobretodo muchísima curiosidad! Levante la mano, ops, quién no ha sucumbido a la tentación de introducir la palma de su mano dentro de las fauces de piedra.