Si ya han dado una vuelta andando o en coche por el Lungotevere (una de las calles más transitadas de Roma), seguro que habrán visto una gran estructura blanca, sencilla y linear, que aloja en su interior un imponente altar romano. ¿Se han dado cuenta? Se trata del museo del Ara Pacis, realizado en cristal, acero y travertino por el arquitecto americano Richard Meier en 2006, que contiene el “Ara Pacis”.
Esto es un altar que el Emperador Augusto, en el año 9 a.C., construyó en la zona de Campo Marzio dedicado a la paz y la prosperidad alcanzada en su época. Con el paso del tiempo, el nivel de la zona subió hasta sumergir el gran altar de Augusto, que comenzó a emerger durante unas excavaciones iniciadas a finales de 1500 y completadas mucho más tarde, en los primeros años del 1900. El altar combina elementos de arte clásico, griego y romano, y presenta una serie de complejas representaciones muy interesantes de observar de cerca.
Desde hace unos años el museo también organiza periódicamente eventos y exposiciones importantes de arte, moda y fotografía. Actualmente, si le apetece dar una vuelta por esa zona durante uno de sus paseos descubriendo Roma, pueden ir a visitar la exposición sobre el famoso fotógrafo francés Henri Cartier – Bresson que viene directamente desde el Centre Pompidou de Paris y se quedará hasta el 25 de enero 2015.
Podrán sumergirse en el mundo de uno de los mejores fotógrafos del siglo XX, que viajó muchísimo y vivió épocas y momentos históricos de gran importancia, como la Guerra Fría, el Surrealismo, la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial, contándolos todos de forma profunda y poética. Podrán entrar en su forma muy particular de ver la realidad que lo rodea y de representar los momentos aparentemente más banales pero muy significativos. Están expuestas fotografías, diseños, películas y documentos que permiten apreciar totalmente este gran fotógrafo, en una exposición realizada en un contexto de gran interés y encanto, que merece la pena visitar en su periodo de estudios en Roma.
Una vez que hayan salido de la exposición, seguro le entrarán ganas de coger su cámara fotográfica y pasear haciendo fotos a momentos y personas de su periodo de estancia en Roma. ¿Han notado, entre otras cosas, la luz más maravillosa que hay en otoño en la Capital? A Cartier – Bresson seguro no se le escaparía, pero para él ¡incluso los inevitables días de lluvia tenían mucho encanto!
